El dolor nos iguala

Después de 22 años como podólogo tengo una cosa muy clara. Todos venís a vernos a la clínica por el mismo motivo, ALGO OS DUELE. Algunos pocos queréis prevenir algún problema que habéis visto en algún familiar para evitar que os ocurra lo mismo. Pero la inmensa mayoría tenéis dolor, mucho dolor; en la uña, en el juanete, en un dedo o un espolón…

Por desgracia nos acostumbramos a vivir con tantas cosas dándolas por “normales” que no paramos a pensar qué narices pinta eso en nuestras vidas. Un mal hábito, una rutina que no nos hace ningún bien, eso que comemos y que sabemos que nos perjudica…la tarifa del móvil que pagamos de más y nunca cambiamos, jejejeje. Nos pasa a todos. 

Con el dolor pasa lo mismo. Lo asimilamos como propio. “Ahí está, un día más…” nos decimos,  pero no cambiamos nada. Como mucho volvemos a recordar que vivimos con dolor cuando alguien nos pregunta “qué te pasa que traes esa cara” o “por qué cojeas”.

Decía un tal Murphy (y su famosa ley algo así como que lo que puede empeorar, empeora. ¿Y cómo puede empeorar algo que duele? No pudiendo tratarlo…más que con PARACETAMOL O IBUPROFENO, la solución a todos los males del Universo.

Déjame decirte que no es así, que el dolor puede tratarse, que hay más calidad de vida de la que percibes día a día y que te lo mereces. Bastante tenemos ya con mirar las noticias. 

No quiero enrollarme más pero permíteme una última cosa. La tecnología aplicada a la medicina es una realidad y no hace falta coger un avión 8 horas para acceder a lo más nuevo en el tratamiento del dolor en pie y tobillo. 

Estamos aquí para ayudarte. 

Nos vemos pronto.

Manuel.